Dónde Desayunar en Nueva York
¿Dónde desayunar en Nueva York? Es una de las frases que más escuchamos cuando nos preguntan qué hacer en esta ciudad. Aquí están los lugares más frecuentados por neoyorquinos, y que hemos conocido en nuestros viajes.
Aclaremos algo: Somos una pareja de snobs a la hora de desayunar.
Nos encanta sentarnos a disfrutar de una buena taza de café, un bagel y cualquier otro alimento que constituya un buen desayuno.
De hecho, somos esos desayunadores que hablan seriamente del tema: cómo está el café, el brillo de la espuma de la leche, los huevos están bien revueltos, etc. Pero esto no es solo en Nueva York o en Estados Unidos, hacemos lo mismo cuando desayunamos en alguna cafetería de la ciudad donde vivimos.
Cuando estamos en Nueva York y planificamos ir a desayunar, sabemos que va a llevarnos más tiempo del habitual.
Dicho esto, aquí va un consejo: Si buscan donde desayunar en Nueva York, no vayan a los sitios famosos llenos de turistas. Busquen algunos de los lugares que les recomendamos en esta guía y su experiencia será superlativa. Lugares donde un simple desayuno para un neoyorkino es pura cultura para un viajero.
Reunimos un puñado de bares, cafeterías y restaurantes típicos donde los neoyorquinos suelen tomar su primera comida del día. Las dividimos por tipos de lugares para que encuentren la mejor experiencia para ustedes.
Ahorrá tiempo organizando tu viaje
1. Desayunar en Nueva York en cafeterías y panaderías locales
Ideal para una experiencia acogedora e íntima
Nueva York funciona a café.
Ese parece ser el combustible que mueve las masas locales por la gran manzana. Es por eso que la ciudad está llena de cafeterías de todo tipo.
Empecemos por centrarnos en pequeñas tiendas que sirven desayunos deliciosos y a precios razonables.
Cuando pensamos dónde desayunar en Nueva York, lo primero que se nos viene a la cabeza son los Starbucks o Pret A Manger. Es lógico, ¡hay casi uno de estos locales en cada cuadra!
Pero más allá de las cadenas, hay cientos de cafeterías de diseño que son el lugar perfecto para tomar un desayuno de primera calidad. Atendidas por sus dueños, siempre listos para preparar el mejor café, acompañado de una panificación fresca y recién horneada.
Son locales muy particulares. Algunos con un concepto de marca muy claro, algunos con varias sucursales. Otros son sitios de despacho muy pequeños donde el desayuno se toma de pie y consiste en un café con un bagel que viene envuelto en un papel encerado.
Los precios de los desayunos en estos lugares suelen estar entre $7 y $15.
Aquí van algunas opciones que hemos probado y nos encantaron.
Este pequeño y adorable café es atendido por una pareja joven que vive en Harlem. Tienen café de especialidad preparado con un amor y profesionalismo admirable.
Este lugar lleva abierto más de 100 años en el Lower East Side de Manhattan. El plato favorito de sus clientes sigue siendo el mismo que en 1904: bagels con queso blanco y salmón ahumado. Con el tiempo abrieron algunas sucursales en Nueva York, pero les recomendamos ir al original en la calle Orchard 127.
En Chelsea; Yannis es la típica cafetería moderna de Manhattan. Pequeña, minimalista y con productos excelentes. Tal vez aquí la experiencia sea más al paso, pero tienen una barra donde pueden sentarse mientras toman su desayuno.
¿Café y cookies para el desayuno? ¡Claro que sí!
Esta cafetería de Brooklyn es divertida y muy propicia para empezar el día comiendo galletas caseras, acompañadas por un café recién hecho.
Sus clientes son vecinos de cercanía, que se llevan el desayuno para tomarlo mientras caminan.
Los más típico es ir hasta el Newton Barge Playground , un parque donde pueden vivir una típica escena neoyorquina y disfrutar de las espectaculares vistas de Manhattan.
Dicen tener como misión servir los mejores scones y muffins de Nueva York. Por eso este lugar es muy requerido por los vecinos del Lower East Side.
En realidad se trata de un restaurante americano que sirve desayunos enormes con café y jugos para acompañar. Es muy popular para tomar el típico brunch neoyorquino por lo que suele llenarse los fines de semana.
No es muy costoso teniendo en cuenta que estamos en Nueva York. Una porción de pancakes con sirope ronda los $18. Pero vale la pena si quieren tener una experiencia más animada en un ambiente muy ameno, y muy neoyorquino, para empezar el día
2. Desayunar en Nueva York en un Breakfast Cart
La experiencia más neoyorquina de todas
Estos pequeños carros de aluminio estacionados en las calles y abiertos desde la madrugada hasta el mediodía son parte del paisaje urbano de Nueva York. ¡Vienen sirviendo desayunos a los neoyorquinos desde hace más de cien años!
Los vendedores compran las materias primas en los mercados de cercanía algunas horas antes de abrir su carro. Esto nos garantiza que los productos son muy frescos para consumirlos en el día.
Hacer la fila en uno de estos carritos plateados es una excelente manera de acercarse a los locales. A los americanos, en general, y a los neoyorquinos, en particular, ¡les encanta hablar con extraños! Esto no es una excepción en las filas que se forman mientras esperan su comida antes de ir a su trabajo. Es una buena manera de conocer de primera mano algunas costumbres locales.
Los precios son mucho más accesibles que en los delis o las cafeterías anteriormente mencionadas. Pueden llevarse un vaso de café caliente con un bagel por $6.
Mama Jo´s es el más famoso de los Breakfast Cart de Manhattan. Desde hace 35 años en la esquina de Park Av. y 45st sirve café recién hecho con donuts o bagels por $6.
Tip: Agarren su café y su bagel con cream cheese y siéntense en una de las mesas de la Estación Central o en el Bryant Park. ¡La experiencia de desayunar al aire libre junto a los locales y rodeados de los rascacielos más emblemáticos de Manhattan es inolvidable!
3. Desayunar en Nueva York en los clásicos Diners
Todos conocemos los diners. Los hemos visto muchísimas veces en películas y series americanas. Es un símbolo tradicional de la auténtica comida estadounidense. Han sido filmados, pintados, fotografiados y hasta homenajeados en canciones.
Cuando entren a estos locales prefabricados con forma de vagón de tren y cartel de neón van a transportarlos a principios del siglo pasado. Es una mirada romántica de los típicos restaurantes americanos.
Nueva York es una de las mecas de estos originales sitios de comida. Auténticos, nostálgicos, ¡y deliciosos!
La mayoría conservan el espíritu de su esplendor: aún exhiben grandes porciones de pastel en bandejas sobre la barra, sirven papas fritas en canastos sobre papel cuadriculado y sacan malteadas cremosas y coloridas. Y como en las películas; la mesera camina entre las mesas con su jarra de café caliente llenando las tazas vacías de los comensales.
Los diners son toda una institución en la escena culinaria de Nueva York. Por algo después de tantos años sus ciudadanos los siguen eligiendo.
Un desayuno abundante y casero tiene un costo de entre $10 y $20 por persona, aproximadamente. A veces son porciones para compartir, por las dudas recomendamos mirar las mesas de otros clientes y chequear el plato antes de pedir. 😉
Estos son nuestros tres preferidos, por ser de los más antiguos y tradicionales.
- Tom’s Restaurant
Se hizo famoso por ser el lugar donde Jerry Seinfield y sus amigos se reunían a comer. Aunque el interior se grababa en un set en California, su cartel de neón rojo con fondo azúl se nos hace muy familiar.
Pero, más allá de la serie, Tom´s es un diner tradicional que sigue recibiendo a los vecinos del Upper West Side desde la década de 1940 en la esquina de Broadway y 112 West St.
- Lexington Candy Shop
Cruzar la puerta de este lugar es viajar 90 años atrás en el tiempo. La última vez que renovaron este local fue en 1948.
Sus colores ocres y crema, sus taburetes forrados en cuero verde, sobre una barra que ocupa la mayor parte de la tienda, y pequeños reservados con mesas de madera nos hacen sentir dentro de un cuadro de Edward Hopper.
Es el mejor lugar para comer barato en el Upper West Side.
Aquí todavía sirven batidos y crema de huevo con su batidora original de 1940 y hacen sus cafés con las cafeteras de 1930. Si piden una coca cola van a prepararla en el momento mezclando jarabe de cola con agua gasificada.
Y, por supuesto, la barra está repleta de grandes porciones de pasteles y tortas sobre bandejas con tapas transparentes y malteadas de colores que esperan ser llevadas a las mesas de los clientes.
Lexington Candy Shop sigue en la misma esquina desde 1925 y es atendido por el nieto del propietario original.
Aquí se filmó una de las grandes escenas de la película de espionaje: Los tres días del cóndor. Con Robert Redford y Faye Dunaway.
- La bonbonniere
No se dejen llevar por su nombre elegante y parisino. La Bonbonniere es un diner tan amarillento y maravillosamente grasiento (dicho en el mejor de los sentidos) como cualquier otro.
Aquí no hay decoración alguna y como todo buen diner de Nueva York que se precie de tal, hay una barra formica, algunas mesas viejas y comida preparada delante de los comensales que viajan directo de la plancha a la mesa.
Es uno de los sitios preferidos de los vecinos del West Village, un barrio cada vez más acomodado que se rinde a los pies de este sencillo lugar que escribe parte de la historia de esta zona de Manhattan.
Si son fanáticos de la serie La maravillosa Mrs. Maisel como nosotros, reconocerán el diner como el sitio donde la protagonista suele ir a cenar. En la serie el restaurant se llama “The city spoon”
- Square diner
Su arquitectura y diseño clásico tan típica la década del 40 hacen de este, tal vez, el diner más clásico de Manhattan.
Su interior es una maravilla de techos de listones de madera y tulipas de luces antiguas, con suelos de baldosas originales y relucientes como nuevas.
Aquí sirven comida preparada “a la antigua” y fresca según sus dueños (como pueden leer en esta nota). Se ven algunos neoyorquinos sentados en la barra leyendo el diario en papel, poniéndole azúcar a su café con la azucarera de vidrio que la mesera acaba de dejar a su lado.
Este tradicional restaurante está en Tribeca en la esquina de Varick y Leonard.
Square Diner ha estado en pie desde la década del 40 cuando los enormes rascacielos estaban más esparcidos entre sí. La ciudad creció en todos estos años y hoy es muy curioso observar lo pequeño que se ve el local entre los grandes edificios.
Como verán, un desayuno en Nueva York puede convertirse en una experiencia extraordinaria para viajeros curiosos que prefieren indagar en lo auténtico de una ciudad que contrasta atracciones turísticas con lo más típico del american way of life*. ¡Solo hay que moverse un poco de la ruta turística e ir donde comen los locales!
Por supuesto que hay más alternativas esparcidas por la ciudad esperando que los visiten. Aquí hemos hablado solo de las que nosotros visitamos en los diferentes viajes a la ciudad.
Un desafío interesante puede ser moverse libremente y descubrir estas joyas ocultas para encontrar por uno mismo el mejor lugar donde desayunar en Nueva York.
Nos encantaría conocer sus experiencias si ya han visitado la ciudad y desayunaron en alguno de estos lugares. ¡O si tienen otros para enseñarnos y contarnos cómo les fue!
No olviden que pueden escribirnos si tienen alguna duda a: hola@vicoyoli.com
Muchas gracias por leernos, ¡que estén muy bien!
Vico y Oli
*El American way of life se refiere al conjunto de características, usos y costumbres predominantes de la sociedad estadounidense en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Estas características quedaron arraigadas a sus habitantes como el estilo de vida ideal de su sociedad.